LA EXTRAORDINARIA HISTORIA DE ARNO
STERN
"DEL DESCUBRIMIENTO DE LA FORMULACIÓN A LA SEMIOLOGÍA DE LA EXPRESIÓN"

“Profesores,
tengo muchas cosas que deciros. Y aunque no trabaje en la escuela como
vosotros, también “trabajo con niños” desde hace más de sesenta años. Y hoy,
con ochenta años cumplidos, sigo haciendo con el mismo ardor y entusiasmo lo
mismo que comencé con veinte.”
Con
estas palabras abre Arno Stern (Kassel,
1924) el libro, Arno Stern. Del dibujo Infantil a la Semiología de la
Expresión.
La increíble historia de Arno Stern comienza al final de la Segunda Guerra Mundial cuando, con apenas veinte años, le ponen al cuidado de un grupo de niños, huérfanos de guerra, en un orfanato suizo. Debido, por suerte, a su inexperiencia y a su falta de cualquier formación sobre niños, no tiene mejor idea que ponerlos a dibujar de forma libre para mantenerlos entretenidos, resultando tal actividad con un éxito inesperado, que le anima a continuar con la experiencia abriendo un taller de pintura en París.
La increíble historia de Arno Stern comienza al final de la Segunda Guerra Mundial cuando, con apenas veinte años, le ponen al cuidado de un grupo de niños, huérfanos de guerra, en un orfanato suizo. Debido, por suerte, a su inexperiencia y a su falta de cualquier formación sobre niños, no tiene mejor idea que ponerlos a dibujar de forma libre para mantenerlos entretenidos, resultando tal actividad con un éxito inesperado, que le anima a continuar con la experiencia abriendo un taller de pintura en París.
Los
descubrimientos iniciales que Arno va haciendo en torno al dibujo infantil y
los niños, le llevan a iniciar un periplo por todo el planeta, en busca de
tribus que en pleno siglo XX no hayan tenido todavía contacto con la
civilización occidental. Arno está buscando, con estas investigaciones, la confirmación de lo que él ha creído
descubrir con sus experiencias iniciales en el orfanato suizo y en su taller de
París, y que dará lugar a lo que él ha llamado la Formulación.
La
idea que está detrás de la Formulación es que todos los seres humanos tenemos
una “memoria orgánica” que es universal y que se expresa a través del dibujo
libre y espontaneo. La constatación de esto vino dada por la comprobación
realizada por Arno en estos viajes por todo el mundo, de que niños y adultos
realizaban las mismas figuras y dibujos en todas partes.
Paralelamente
a esto, sigue trabajando en su “Closlieu“, que es el espacio por excelencia
donde se desarrolla la Formulación. El Closlieu es un lugar cerrado, preparado
y diseñado para favorecer la emergencia de la Formulación en cada uno. Un
espacio donde personas de diferentes edades, niños y adultos, se sienten libres
para desarrollar el juego de pintar libremente, sin juicios, sin inhibiciones y
sin competición. Sin pretender nada, con la pasión que produce realizar una
actividad por el placer que proporciona la actividad en sí misma, sin esperar
recompensa ni fruto alguno de dicha actividad. Arno reniega de que lo que allí
se produce tenga nada que ver con el arte. Nada de lo que allí se hace, es
hecho para ser exhibido ni pretende transmitir mensaje alguno. “Es importante,
para su equilibro, que la persona tenga la posibilidad de escapar a la
vigilancia de su razón para entregarse a un acto no intencional“, dice Arno.
Sus
investigaciones en torno a la Formulación han dado paso a la creación de una
nueva disciplina denominada Semiología de la Expresión, para lo que se ha
creado el I.R.S.E. (Instituto para la Investigación de la Semiología de la
Expresión). La Semiología de la Expresión busca indagar en el origen de la
Formulación y sus implicaciones, y cuenta con la colaboración de biólogos,
antropólogos, genetistas, psicólogos, neurofisiólogos, y prehistoriadores entre
otros.
A
finales de los 70, Miguel Castro, que trabajaba en Bilbao como profesor de
pintura, descubre y conoce a Arno Stern, con el que inicia una relación y
colaboración que dura hasta hoy mismo, y a la que se incorpora Vega Martín en
el año 1993. Ambos forman el colectivo Diraya, que se dedica a la difusión de
lo que Arno y ellos han llamado Educación Creadora. Precisamente a finales de
2008 trajeron a Arno Stern a una mini
gira por Bilbao y San Sebastián, durante la que ofreció varias charlas y un
curso, demostrando estar a sus 84 años en plena forma y con la misma ilusión
por este trabajo que cuando comenzó.
No
queremos terminar sin dejar constancia de nuestra admiración y agradecimiento
por el trabajo de Arno Stern y por toda una vida dedicada a ofrecer al mundo
una nueva mirada sobre los niños, una mirada de confianza, de esperanza, y de
respeto, por ellos y por todo el que se aventura en el camino del aprendizaje.
Un trabajo en el que se ha encontrado con la incomprensión de los que desde sus
pequeños pedestales de poder se creen destinados “a socorrer a los, a su
juicio, limitados niños“.
* Extraído
del libro “ARNO STERN. DEL DIBUJO INFANTIL A LA SEMIOLOGÍA DE LA EXPRESIÓN”
editado en castellano el año 2008 por Editorial Carena en colaboración con
Miguel Castro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario